António Guterres lo definió como una inspiración mundial por su fe, su lucha por la justicia y su voz en favor del planeta
El mundo aún asimila la partida del papa Francisco, y uno de los mensajes más conmovedores ha venido del corazón de las Naciones Unidas.
El secretario general de la ONU, António Guterres, lamentó profundamente la muerte del pontífice y aseguró que deja un legado “de fe, servicio y compasión por todos”, en especial por aquellos que el mundo suele olvidar: los pobres, los marginados y los atrapados en conflictos armados.
Católico practicante y admirador del pontífice, Guterres recordó que durante el papado de Francisco, la ONU se sintió “profundamente inspirada” por su compromiso con los valores de la organización internacional.
“Fue un hombre de fe para todos los credos”, escribió el diplomático, haciendo referencia a su trabajo incansable por la unidad entre religiones, su visión conciliadora y su mensaje de fraternidad global.
Entre los aspectos más recordados de su legado, Guterres subrayó el compromiso del papa con el cuidado del planeta: “Entendió que proteger nuestro hogar común es una misión profundamente moral”.
También recordó una de las frases más humanas del pontífice: “El futuro de la humanidad no está solo en manos de los políticos, sino en quienes reconocen al otro como un ‘tú’ y se ven a sí mismos como parte de un ‘nosotros’”.
El Vaticano confirmó que el papa falleció este lunes a las 7:35 a.m. en la Casa Santa Marta, su residencia habitual. El anuncio fue realizado en un videomensaje por el cardenal camarlengo Kevin Joseph Farrel, acompañado por los cardenales Pietro Parolin y Edgar Peña Parra.
El mundo no solo ha perdido a un líder espiritual, sino a un símbolo de unidad, compasión y conciencia global. Como escribió Guterres, “este mundo en discordia sería un lugar mucho mejor si seguimos su ejemplo”.
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