El exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, fue trasladado oficialmente a la prisión más brutal de Estados Unidos, la USP Florence ADMAX, conocida como la “Alcatraz de las Montañas Rocosas”, donde también se encuentra su viejo “socio” y ahora compañero de encierro: Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Este centro penitenciario de máxima seguridad —el más extremo del sistema estadounidense— es hogar de los criminales más peligrosos del mundo, y ahora también del exfuncionario más polémico del sexenio de Felipe Calderón.
De los sobornos al aislamiento total
El Buró Federal de Prisiones (BOP) confirmó que García Luna, identificado con el número de interno 59745-177, dejó atrás los centros de Oklahoma y Brooklyn para ser recluido en Florence ADMAX, donde enfrentará un régimen de aislamiento de 23 horas al día, sin contacto humano directo, ni posibilidad de redención rápida.
El exfuncionario fue sentenciado a 38 años de prisión, cinco años de libertad condicional y una multa de 2 millones de dólares, tras ser hallado culpable de colaborar con el Cártel de Sinaloa, aceptar millones en sobornos y mentir para obtener la ciudadanía estadounidense.
¿Vuelve a ver a “El Chapo”?
Aunque se desconoce si García Luna y El Chapo tendrán contacto directo, el hecho de que ambos estén bajo el mismo techo ultraseguro no pasa desapercibido. En su momento, los fiscales estadounidenses señalaron que el cártel de Guzmán se benefició ampliamente del silencio y la protección del alto mando de Seguridad mexicano.
Calderón se deslinda
Luego de la sentencia, el expresidente Felipe Calderón aseguró no haber tenido “evidencia verificable” del involucramiento de su excolaborador en actividades criminales. Sin embargo, los fiscales estadounidenses lo describen como uno de los casos más graves de corrupción al más alto nivel en México.
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