La península de Baja California amaneció bajo la sombra de Lorena, un huracán que ya pone en alerta máxima a meteorólogos y autoridades. Con vientos sostenidos de 120 km/h y potencial de descargar hasta 38 centímetros de lluvia, el fenómeno representa un riesgo serio de inundaciones repentinas y deslaves.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) advirtió que el meteoro se encontraba la mañana del miércoles a solo 195 kilómetros al sur-suroeste de Cabo San Lucas, avanzando hacia el noroeste a 22 km/h. Lo que mantiene en vilo a la población es la incertidumbre: no se sabe si Lorena impactará la península o se desviará hacia aguas más frías del Pacífico.
Las autoridades urgieron a los residentes del suroeste de México y Baja California a vigilar minuto a minuto la trayectoria y prepararse ante posibles emergencias.
Mientras tanto, en otra esquina del Pacífico, el huracán Kiko no se queda atrás: ya alcanzó categoría 2, con vientos de 169 km/h, y podría convertirse en un poderoso categoría 3 en las próximas horas.
👉 La región se encuentra bajo una doble amenaza climática: Lorena, con su lluvia brutal y camino incierto, y Kiko, con su creciente fuerza mar adentro.
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