El capo que cobraba por dejar robar: Bermúdez Requena, el padrino de narcos, huachigaseros y usureros colombianos

Hernán Bermúdez Requena no era un criminal común, era un administrador del caos: controlaba el narcomenudeo, ordeñaba el negocio del gas LP robado, traficaba migrantes y, como si fuera poco, extendía su “protección” a mafias colombianas dedicadas al temido “gota a gota”.

Los documentos de la fiscalía revelan que bajo su sombra operaba un engranaje perfectamente aceitado: Ulises Pinto Madero, operador de “La Barredora”, reclutó a un personaje identificado como “Richon”, cuya tarea era extorsionar a los usureros colombianos con cuotas para poder seguir prestando dinero ilegalmente a pequeños comerciantes.

Nada de esto ocurría sin la venia de Bermúdez Requena. El capo no solo permitía, sino que autorizaba personalmente este sistema de protección criminal, consolidándose como una especie de padrino que cobraba por “dejar trabajar” a otras mafias.

El expediente desnuda lo que muchos sospechaban: en México, el crimen no solo compite, también coopera bajo esquemas de corrupción y cobro de piso que llegan a niveles de franquicia criminal.

¡Gracias por ser parte de la Experiencia de la Libertad con la comunidad de Agendamx!

¡Visita y suscríbete a nuestro canal en Youtube, dando click a la imagen!