La violencia volvió a cobrar la vida de otro periodista en México. Miguel Ángel Beltrán Martínez, comunicador con más de tres décadas de trayectoria y presencia activa en redes sociales, fue hallado muerto con signos de violencia en la carretera libre a Mazatlán.
Beltrán, de 60 años, fue identificado por su hijo, quien relató que lo vio por última vez el jueves por la mañana antes de salir a trabajar. Desde entonces, nada se supo de él hasta que su cuerpo apareció abandonado a la orilla del camino.
Según la información difundida por medios locales, el periodista fue velado el domingo en la capital duranguense. La funeraria Anthoi consignó como fecha de muerte el sábado 25 de octubre.
Miguel Ángel Beltrán fue un comunicador conocido en Durango por su estilo frontal. Trabajó como cronista deportivo, reportero policiaco y, en años recientes, migró al espacio digital, donde publicaba videos en TikTok bajo el seudónimo CAPO y en Facebook a través de La Gazzeta Durango, espacios en los que abordaba temas sociales y de seguridad con un tono crítico e irreverente.
La asociación Directores de Revistas Asociadas (DIRA) lamentó su fallecimiento, al igual que diversos medios locales como Contexto Durango y Meganoticias Durango, quienes se unieron en condolencias a su familia.
Sin embargo, más allá de los mensajes de pésame, su muerte vuelve a encender las alarmas sobre la inseguridad que enfrentan los periodistas en México, un país donde informar —incluso desde las redes— puede costar la vida.
La pregunta incómoda sigue en el aire: ¿quién mató a Miguel Ángel Beltrán… y por qué el silencio oficial pesa más que su voz?
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