La violencia volvió a sacudir a Michoacán. Carlos Manzo Rodríguez, alcalde independiente del municipio de Uruapan, fue asesinado la noche de este sábado en un ataque directo que dejó al descubierto, una vez más, el poder del crimen organizado sobre la política local.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla confirmó el atentado a través de redes sociales y aseguró que ya hay dos personas detenidas y un agresor abatido por los escoltas del edil.
“Condenamos enérgicamente el cobarde atentado en el que perdió la vida el alcalde de Uruapan Carlos Manzo”, escribió el mandatario estatal.
Según los primeros reportes, los guardaespaldas del presidente municipal respondieron al fuego, logrando neutralizar a uno de los atacantes y capturar a otro, quien fue trasladado a la Fiscalía Regional.
El asesinato de Manzo Rodríguez —uno de los pocos alcaldes independientes de Michoacán— vuelve a encender las alarmas sobre la infiltración del crimen en los gobiernos locales. En una región marcada por disputas entre cárteles, su muerte se suma a una lista creciente de funcionarios ejecutados en funciones.
Mientras la Fiscalía promete esclarecer los hechos, la población de Uruapan se hunde en el miedo y la indignación. En Michoacán, la política parece jugarse no en las urnas… sino a balazos.




