La violencia volvió a golpear con furia al municipio de El Higo, Veracruz. Una familia entera fue atacada a balazos en plena carretera estatal, dejando una escena desgarradora: una mujer y su hijo de apenas 11 años quedaron sin vida dentro de la camioneta donde viajaban. Dos integrantes más resultaron heridos de gravedad.
El ataque ocurrió durante la noche, a la altura de la comunidad Puentes Viejas, cuando sujetos armados interceptaron el vehículo familiar y abrieron fuego sin piedad. La zona mostraba evidencia de una emboscada: los agresores colocaron “ponchallantas” sobre el camino, obligando a la camioneta a detenerse justo donde comenzó la masacre.
Paramédicos de la Comisión Nacional de Emergencia fueron los primeros en llegar. Lograron estabilizar a los dos sobrevivientes y trasladarlos de urgencia al Hospital Civil de Pánuco, donde luchan por mantenerse con vida.
Pero para María Elena “N” y su pequeño hijo, ya no había nada que hacer.
Peritos de la Fiscalía General del Estado realizaron el levantamiento de los cuerpos y su traslado al SEMEFO para la necropsia de ley, mientras la carretera quedaba marcada con casquillos, vidrios rotos y el silencio pesado que deja un crimen que no debería volver a repetirse.
El Higo sigue atrapado en una espiral de violencia que ni las autoridades locales ni estatales han conseguido frenar. Y cada día se vuelve más evidente una realidad que nadie quiere admitir:
las carreteras de Veracruz se están convirtiendo en rutas de terror.
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