Pesaron más compromisos de Rocío Nahle y la justicia en Veracruz se fue a la fregada

Claudia Guerrero Martínez

La salida de Verónica Hernández Giadans de la Fiscalía General en Veracruz era un reclamo generalizado y ya vimos que durante un año, Rocío Nahle García no pudo quitarla por las malas y por las buenas, permitió que la novia del “Bola 8”, el terrible Eric Cisneros Burgos hiciera de la FGE lo que el africano de Otatitlán hiciera lo que quisiera. Y en un momento de lucidez, Nahle hizo cambios con sus aliados en el Congreso de Veracruz para cambiar la reforma que rige a la Fiscalía y quitarle a la soberbia Verónica, su condición de autónoma, recortar el periodo como fiscal y si no funciona, la gobernadora de Veracruz puede quitarla de inmediato.

Y ante el poder que le confiere el Congreso de Veracruz a Rocío Nahle, ella se arrodilla  vergonzosamente a los compromisos de otra aliada de Eric Cisneros, como es Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, alias “La Yeya”.

Y es la misma quien robó, aplicó corrupción en el Poder Judicial y manipuló a su antojo los procesos judiciales en el Tribunal Superior de Justicia, para hacer negocios en las resoluciones y hasta reuniones en su oficina, recibiendo a familiares de presos con el cobro de 150, 200 y hasta 500 mil pesos, sólo con la condición de escucharlos, bajo la operatividad del pillo novio, David Cardeña Ortega. Existen testimonios sobre estos ilegales sobornos.

Verónica Hernández Giadans afectó la vida a cientos de presos políticos en Veracruz, creando carpetas de investigación, testigos inexistentes y detener a políticos de oposición, quienes estorbaban en el interés político que controló por varios años su novio, el exsecretario de Gobierno, Eric Cisneros, quien a su vez impuso un clima de inseguridad y permitiendo asentarse grupos criminales en el Estado. Verónica se convirtió en la operadora de un pillo Bola 8 e imponer como su colaborador al vínculo de grupos delincuenciales, quien se hace llamar “El Pámpano”, quien mandó a la autora de esta columna que cuidara de nombrarlo en mis columnas, ya que todos le tienen miedo y pavor, por su relación con jefes de plaza asentados en Veracruz.

Y eso lo sabía la gobernadora Rocío Nahle, quien por el compromiso electoral, permitió que Verónica Hernández Giadans hiciera de la FGE su mejor negocio, convirtiéndose en una cómplice de estos pillos que han afectado tanto a Veracruz.

Y si teníamos asombro de tanta corrupción y complacencia gubernamental, en lugar de hacer bien las cosas, algo salió mal y la gobernadora de Veracruz, quien bajo presiones de grupos criminales, impuso a otra delincuente, como Lisbeth Aurelia Jiménez Agirre, para hacer el trabajo sucio

Y “La Yeya” pidió licencia por un año de separación al cargo como magistrada del Poder Judicial, pues no tiene toda la confianza en la gobernadora para estar por más tiempo al frente de la FGE de Veracruz. Ella será la que haga el trabajo sucio, buscar hasta en las cañerías, realizar detenciones y encarcelamientos y luego, regresa como magistrada en el Poder Judicial. Y aunque  este nombramiento violente la Ley del Poder Judicial, a Nahle la han empoderado para mal, que le vale.

Vergonzosa decisión de Rocío Nahle. Si ya nos había decepcionado al proteger a otro pillo como Juan Javier Gómez Cazarín, ahora es indignante imponer a Lisbeth Aurelia, siendo la protegida del “Bola 8” y “El Carón”, para imponer un clima de impunidad y no habrá detenciones en contra de excolaboradores de Cuitláhuac García, quienes se hicieron millonarios siendo el gobierno de Rocío Nahle como Disneylandia, donde todo es posible y los sueños se hacen realidad.

Cartas a la redacción: Se prenden las alertas para la futura alcaldesa de Xalapa, Daniela Guadalupe griego Ceballos, con el destape prematuro y sin soporte técnico para llevar a buen camino la Comisión del Agua y Saneamiento de Xalapa. El antropólogo Erick Juárez Valladares, quien a su paso como regidor primero en la comuna del peor alcalde de Xalapa,  Hipólito Rodríguez Herrero, tenía a cargo la comisión edilicia del agua, motivo por el cual se metió hasta la cocina en las decisiones del organismo operador, tras las desastrosas acciones se encuentra una que es imperdonable y el Sindicato de CMAS pidió su destitución, mostrando que tus propios trabajadores no te quieren por incompetente y sobre todo, ejercer actos de corrupción, dejando una pésima huella  Erick Juárez a su paso en el cabildo jalapeño.

Y que conste, “cuando el río suena, es porque agua lleva”, si cuando Erick Juárez fue regidor se metió en la vida interna de un sindicato como CMAS, imagínense en los problemas que le va  a ocasionar en la dirección, a la futura presidenta municipal, la oriunda de Minatitlán Daniela Griego,  gracias a su intromisión en la vida sindical y hoy en día la Comisión del Agua de Xalapa tiene que lidiar con cinco sindicatos y con todos sus modelos de contrato colectivo.

Dudas y comentarios: claudiaguerreromtz@gmail.com

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