A solo una semana de las elecciones presidenciales en Venezuela, el país se encuentra sumido en un ambiente de tensión e incertidumbre. La persecución gubernamental contra los líderes opositores, con 77 detenciones recientes, y las encuestas que vaticinan una derrota para el presidente Nicolás Maduro, son los principales ingredientes de esta compleja coyuntura política.
Edmundo González Urrutia, el candidato opositor, lidera los sondeos con una ventaja de entre 20 y 25 puntos porcentuales sobre Maduro. El director del Observatorio Electoral de Venezuela (OEV), Ignacio Ávalos, destaca la alta tensión dentro del chavismo debido a estas cifras desfavorables. Durante los 11 años de mandato de Maduro, el país ha experimentado una contracción económica del 71% y una tasa de pobreza del 82.8% en 2023.
Un estudio reciente de la encuestadora Delphos revela que el 72.1% de los venezolanos considera la gestión de Maduro como mala o pésima. Además, un 73% de la población cree que es necesario un cambio de gobierno, incluyendo un 8.2% de chavistas descontentos que planean votar por González Urrutia.
Ávalos señala que el gobierno está violando leyes y normas electorales de manera sin precedentes, reflejando la preocupación del chavismo, que lleva 25 años en el poder. Según diversas encuestadoras, González Urrutia cuenta con el respaldo de más de la mitad del electorado, mientras que Maduro apenas roza el 40%.
El régimen ha intentado desestabilizar a la oposición inhabilitando a candidatos populares y fomentando el abstencionismo, pero estas estrategias no han dado los resultados esperados. A pesar de la inhabilitación de María Corina Machado, quien ganó las primarias de la oposición, González Urrutia ha logrado mantener la cohesión y el entusiasmo entre sus seguidores.
El director de la encuestadora Delphos, Félix Seijas, predice que González Urrutia podría obtener entre 4.4 y 4.9 millones de votos, mientras que Maduro se mantendría en torno a los 2.9 millones. Este panorama plantea una diferencia de hasta 25 puntos porcentuales a favor del opositor.
Maduro ha advertido sobre posibles conflictos si no resulta reelecto, mientras que el gobierno intensifica la persecución contra la oposición. El director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello, Benigno Alarcón, considera que el país enfrenta dos opciones: una transición política o un conflicto por fraude electoral.
A medida que se acercan las elecciones del 28 de julio, el destino político de Venezuela pende de un hilo, con la oposición en su mejor momento y el gobierno en una situación crítica. La comunidad internacional observa de cerca, esperando un desenlace que podría cambiar el curso de la nación sudamericana.




