Una escena, un raspado y millones de sonrisas. Así fue el legado de David Hekili Kenui Bell, el actor hawaiano que robó cámara —y corazones— en la reciente versión live-action de Lilo y Stitch. Su papel fue breve, pero su impacto fue profundo: sentado en la playa, disfrutando su clásico raspado de hielo, su expresión de asombro al ver extraterrestres hizo reír al público en todo el mundo. Era su debut en la pantalla grande. Hoy, el mundo del cine despide con tristeza a este entrañable personaje.
David Bell falleció el pasado jueves a los 46 años. La noticia fue confirmada por su hermana, Jalene Bell, a través de un emotivo mensaje en redes sociales. La familia no reveló la causa de la muerte.
Aunque su nombre en IMDb aparecía como “Tipo hawaiano corpulento”, en TikTok y entre los fans de Disney era conocido como el carismático “Tipo del raspado de hielo”, protagonista de una escena que se volvió viral y que rindió homenaje a un viejo chiste recurrente de la franquicia animada.
De actor de fondo a fenómeno viral
La versión live-action de Lilo y Stitch, estrenada el pasado 23 de mayo, fue un éxito rotundo, recaudando más de 800 millones de dólares. Bell aparece en dos escenas, pero bastaron unos segundos y un raspado caído para que su participación quedara grabada en la memoria de los fans. “Estos malditos alienígenas me deben un raspado”, escribió con humor en su TikTok, en lo que se volvió un tributo espontáneo y viral.
Una carrera discreta, pero llena de pasión
David Bell también tuvo participaciones menores en las series Magnum P.I. (2018-2019) y Hawaii 5.0 (2014). Además, trabajó en una película aún por estrenarse titulada The Wrecking Crew. Su talento también brilló en la publicidad: fue imagen de la campaña “One Life, Right?” de Kona Brewing Company, la cual fue reconocida con un Premio Pele 2025, galardón que celebra lo mejor del diseño y publicidad en Hawái.
Más allá del cine
Fuera de las cámaras, Bell trabajaba en el Aeropuerto Internacional de Kona, y era una figura querida en su comunidad. Su hermana compartió que para honrar su memoria, ella y su nieto fueron a comprar un raspado, en un gesto sencillo pero lleno de amor.
“A David le encantaba ser actor”, dijo Jalene Bell. “Hacer doblajes, viajar, estar en sets. La industria del entretenimiento lo llenaba de emoción”.
Con su humor, su calidez y una escena inolvidable, David Bell nos recordó que a veces los momentos más simples son los más poderosos.
Descanse en paz, “tipo del raspado de hielo”.
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