Cómics y muñecos de fieltro representan escenas de la Batalla de Chapultepec

La exposición Niños Héroes, un lunes de 1847, que se puede visitar en el Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, recurre a 197 viñetas que forman un gran cómic, además de mapas y 68 calaveritas de fieltro para revisar uno de los hechos históricos más relevantes del Castillo de Chapultepec, la Batalla de Chapultepec de 1847, uno de los capítulos finales de la Intervención Norteamericana, la cual duró de 1846 a 1848, y culminó con la pérdida de la mitad del territorio mexicano.

La exhibición es otra más de una serie de exposiciones del mismo tipo que se han presentado en este museo, con la colaboración del arquitecto Francisco Rivas y sus calaveritas cabezonas.

La iniciativa tiene como fin vincular la historia del propio recinto con los diferentes usos que se le han dado a lo largo de los años, y con la biografía de las personas que lo habitaron.

El tema de los Niños Héroes se eligió a partir de la reestructuración integral de la sala dedicada a la Batalla de 1847 en el MNH, se indica en un comunicado, de ahí la necesidad de contar con un espacio que cubriera dicho periodo, en particular para ayudar al público escolar en sus tareas o para responder las dudas y preguntas de los visitantes respecto a esa época.

El curador de la muestra, Francisco Rivas, comentó que la propuesta museográfica recrea al Castillo de Chapultepec en aquel año, cuando era sede del Colegio Militar. La maqueta a gran escala muestra en sus paredes 197 viñetas que conforman un gran cómic, así como cinco mapas y 68 calaveritas de fieltro. Al centro, en lo que es la torre del inmueble, conocida como Caballero Alto, se encuentran cuatro dioramas con personajes de calaverita que representan escenas de la época. Estos elementos, visualmente llamativos y de rápida lectura, buscan atraer a diversos públicos, sobre todo a niñas, niños y adolescentes.

La exposición se conforma de cuatro núcleos e inicia presentando a otros personajes históricos que en la época de la Batalla de Chapultepec tenían una edad similar a la de los Niños Héroes, como Ignacio Zaragoza, Porfirio Díaz, Carlota, José María Velasco y Ángela Peralta. También aborda los requisitos y el equipaje que se necesitaban para ingresar al Colegio Militar. La segunda sección, “Un día de paz”, habla de la vida cotidiana de los estudiantes, las asignaturas que tomaban, cómo vivían su día a día, qué hacían en sus ratos libres y hasta los castigos que podían recibir.

El tercer núcleo, “La historia que llevó al lunes de 1847”, narra cronológicamente la Intervención Norteamericana, desde sus antecedentes con la independencia de Texas, en 1836, hasta el fin de la guerra y la pérdida del territorio. Finalmente, la cuarta sección invita a los visitantes a ser parte de una serie de actividades interactivas como un rally por el castillo, además de llevarlos a reflexionar en cómo habría sido su vida de haber sido un cadete y qué pondrían en una cápsula del tiempo, como aquella que depositaron los cadetes del colegio debajo del torreón del edificio, en 1849.

Si bien en el Colegio Militar no se admitían mujeres, la exposición resalta el papel de las madres de los cadetes, quienes proveían a sus hijos con la ropa y los bienes necesarios para ser admitidos. Además, eran las responsables del comportamiento de sus hijos. Niños Héroes, un lunes de 1847 se exhibe en el Patio de Escudos del MNH, donde permanecerá hasta mediados de 2022; su visita está incluida en el boleto de entrada al recinto. El Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec abre de martes a sábado, a las 09:00 horas y hasta alcanzar el cupo de mil 800 personas. En caso de no alcanzarse, cierra sus puertas a las 17:00 horas.

Milenio