El primer Bajío International Film Festival fue posible gracias a la suma de varios esfuerzos. A pesar de haber sido planeado con sólo cuatro meses de antelación, la colaboración de cineastas, patrocinadores, organizadores y hasta los propios habitantes de la capital de Guanajuato hicieron posible que un nuevo encuentro de cine naciera.
Para el director ejecutivo del BJX, Iván Zárate, la labor fue posible porque “pensamos en algo que nos gustara a todos, partiendo desde el punto de vista de que el comité está integrado por personas que son realizadores, que son críticos y han organizado eventos y también son cinéfilos; entonces cuando logras juntar esas áreas tienes un criterio muy completo”, señaló en entrevista.
Durante las más de 20 actividades que se ofrecieron de manera gratuita, los organizadores del nuevo encuentro de cine procuraron que asistentes e invitados se involucraran con el BJX.
“Es bien importante para nosotros poder obtener el conocimiento desde el asiento del público, entonces no nos perdimos ninguna actividad”, señaló Zárate. “Eso yo creo que es desde donde te puedes dar cuenta en qué cosas invertiste más tiempo del que debías y en otras cosas en que debiste haber metido más tiempo”.
El director también reconoció que el BJX se enfrentó a dificultades. “Hay algunos obstáculos, algunas omisiones, cosas que debemos mejorar, como cualquier evento, pero como primera edición, y como espectador, a mí no me lo parecería”.
El director ejecutivo también celebró que el Bajío International Film Festival lograra los objetivos que se plantearon cuando inició su preparación. A pesar de que fue organizado con menos tiempo que otros encuentros similares, Zárate estima que lo presentado fue “un proyecto de calidad, que tuviera la cobertura deseada, que sí fuera competencia, que sí fuera internacional”.
Para lograr sus metas en el corto periodo de cuatro meses en que fue organizado, el BJX apostó por la cooperación con otros festivales de cine, tanto de México como extranjeros. “No hay una competencia con nadie”, señaló el director ejecutivo.
Más que competir con otros encuentros, la intención del BJX es la de hermanarse con otros. “Nos ayuda a todos”, sostuvo Iván Zárate. El director del festival, también adelantó que esa manera de colaborar permanecerá como parte de la personalidad que está siendo trazada por el novel encuentro.
“Estamos pensando en generar comunidad cultural”, destacó Zárate. Para su próxima edición, anunciada para mediados del próximo año, los organizadores esperan poder mejorar en todos los sentidos.
“La siguiente meta, para el próximo año ya no es sorprender o entrar a la escena, sino ganarnos el respeto de la comunidad. ¿Y cómo se hace eso? Pues con calidad de producción y con calidad cinematográfica y con calidad de invitados”, indicó el director del BJX.
Entre las formas en que se ampliará el BJX para su próxima edición está la intención de llevar el encuentro a los pueblos mágicos de Guanajuato, donde se presentará de forma simultánea. Asimismo, se creará una comisión filmica, cuyo objetivo es el de fomentar el talento y la producción cinematográfica en Guanajuato.
“Una de las iniciativas del festival es que tengamos los mecanismos y los recursos para la producción aquí en Guanajuato”, explicó Zárate.
El primer Bajío International Film Festival otorgó el reconocimiento de la crítica a la película Corazón de mezquite, de la cineasta Ana Laura Calderón. También se otorgaron premios a mejor cortometraje nacional e internacional.
La Jornada
