El espejismo sin fondo

Macario Schettino

Se presentaron los resultados de Pemex al primer trimestre de 2022, y veo gran festejo porque la empresa tuvo un rendimiento de 122 mil millones de pesos (que se convierten en una utilidad de 104 mil millones). Se trata de un espejismo, que conviene explicar, para que después no se sorprendan.

Hemos dicho, con insistencia, y por más de 20 años, que Pemex no tiene salvación. Muchos insisten en que sí, si nada más se dedicara a la extracción de crudo, y se olvidara de los otros negocios en los que pierde, especialmente refinación. Como es sabido, se está haciendo exactamente lo contrario: ahí se invierte. Se puede celebrar la compra de la mitad de Deer Park que no era nuestra, pero conviene esperar para ello, no vaya a ser que acabe administrada como las seis refinerías que tenemos en México, y pierda dinero. La construcción de Dos Bocas parece una mala idea, tanto por el costo, que no se va a recuperar, como por el riesgo de que nunca se utilice por completo. Pero ya se verá eso.

Los datos financieros bastan para comprobar que Pemex es un barril sin fondo, regresando al lugar común. En otra ocasión habíamos comentado que se le han metido a Pemex 700 mil millones de pesos durante este gobierno. Ahora le puedo referir al análisis del Imco, ‘Pemex en la mira’ (de Diego Díaz), que en sus últimas páginas desglosa los apoyos del gobierno a la empresa. Por aportaciones de capital, se le han transferido a Pemex 552.7 mil millones de pesos, 67.9 en este primer trimestre. Por estímulos fiscales, 155.4, y por otros rubros, 61.7 mil millones, 23 mil en este trimestre. Es decir que van casi 770 mil millones en esta administración, 91 mil en este trimestre.

Pero es peor, en esta administración se ha ido reduciendo el cobro de derechos a Pemex, con el argumento de apoyar a la empresa. Eso es en realidad un robo a los mexicanos. El petróleo no es de Pemex, sino nuestro, y por sacarlo, las empresas pagan. Todas las privadas pagan más que Pemex, pero además le hemos ido reduciendo la tarifa. Esa información no la publican, pero mi estimación es que hemos dejado de cobrarle a Pemex 165 mil millones desde 2019, y 28 mil 500 en este primer trimestre. Es decir que Pemex recibió del gobierno, o dejó de pagarle, 119 mil 500 millones durante los primeros tres meses del año. El rendimiento de operación real no es 122 mil, sino 3 mil millones. Con la mezcla mexicana en 90 dólares.

Por otra parte, en números redondos, el valor neto de Pemex (patrimonio) en 2018 era de -1.5 billones de pesos, y hoy es de -2 billones. Se ha recuperado un poco, porque llegó a ser de -2.4 billones en 2020, pero aun así la empresa ha perdido 500 mil millones de pesos de valor (que ya era negativo).

Entre apoyos, derechos no cobrados e incremento del pasivo, Pemex lleva un acumulado de 1.44 billones de pesos. En los menos de mil 200 días transcurridos del primero de enero de 2019 al fin de marzo pasado, le hemos dado, para que incinere, destruya o tire por el drenaje, mil 200 millones de pesos diarios. Por coincidencia, más o menos ésa es la pérdida diaria que tenemos desde que se dejó de cobrar IEPS a gasolinas y diésel, de forma que llevamos como 45 días perdiendo 2 mil 400 millones de pesos al día: un AIFA, o la tercera parte del NAIM cancelado, o la mitad de Dos Bocas (en sus cuentas alegres), o del Tren Maya (cifras todavía más absurdas).

Unos genios.

El Financiero