El empleo formal en el país sufrió una caída de 2,855 plazas laborales en el mes de mayo, entre otras razones debido a que el empleo de carácter eventual -contratos por tiempo determinado- registró una reducción de 31,655 puestos de trabajo, que no logró compensar la creación de empleo permanente, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La caída de empleo es menor a la registrada en una década de cada mayo y se debe a “la dinámica del empleo en el campo que entre mayo y julio de cada año registra un periodo de descenso asociado con los ciclos agrícolas”, detalló el IMSS.
Especialistas apuntan que mayo fue “un mal mes para el empleo”; que se preveía dado el comportamiento de abril, en donde se estancó la creación de plazas laborales, por lo que las proyecciones para el cierre del año son de 600,000 puestos de trabajo.
“Es un ligero retroceso que, si se lee con lo ocurrido en el empleo en abril, ya se veía esa tendencia de debilitamiento y si bien muestra cierta variación estacional a la baja en el sector agrícola, estas cifras muestran que el aparato productivo está enfrentando dificultades para generar empleo”, dijo José Luis de la Cruz, el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.
Cabe señalar que el empleo permanente tuvo un menor crecimiento en mayo; pues mientras en 2018 se generaron 51,956; en 2019, la cifra fue de 40,664; en 2022 apenas fueron 28,800 puestos de trabajo.
Así, la creación de empleo en lo que va del año, enero-mayo, es de 388,339 puestos, de los cuales, el 75% corresponde a empleos permanentes; “esta variación de puestos es la tercera más alta que se ha registrado en los últimos 10 años en periodos similares”.
En ese sentido, De la Cruz apuntó que “los efectos estacionales de los meses de abril y mayo no son tan fuertes como ocurrió en este mayo de 2022; en realidad la única estacionalidad bien marcada es en diciembre cuando se dan de baja a alrededor de 300,000 personas”.
Armando Leñero, director de Retribuye y especialista laboral, comentó que “normalmente la recuperación de empleo se da en los primeros meses de cada año; pero en abril-mayo-junio hay crecimiento negativo, o es muy poco el crecimiento, pero en este caso, la razón de la baja de personal agrícola, es la época de secas, las presas del centro del país se encuentran al 35 % de su capacidad”, apuntó.
Por su parte, el presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH), Héctor Márquez, dijo que “ha quedado claro que el empleo permanente no puede sostener la creación de plazas laborales por sí solo, es necesario que se reconozca la necesidad de procurar que el trabajo eventual siga siendo una alternativa de empleabilidad formal para las personas”.
Destacó que los empleos temporales iniciaron el 2022 con un panorama incierto, ya que al cierre del 2021 debían recuperarse 284,605 plazas que se perdieron durante la pandemia. Además, en el mes de Julio del año pasado se reportó una pérdida histórica de 228,891 trabajos temporales en un solo mes.
Dado el comportamiento de los sectores de la economía en materia de empleo, hay claroscuros, pues mientras el sector industrial avanza, el de servicios, sobre todo en comercio, no es favorable.
En las proyecciones que realizan las empresas, coinciden especialistas, no prevén un desempeño tan vigoroso de la economía, como para abrir las contrataciones y con la actual plantilla pueden mantener sus actividades.
El Economista
