La hidroxicloroquina, recomendada por Trump y Bolsonaro contra la Covid, sería responsable de unas 17 mil muertes prematuras en seis países

La hidroxicloroquina, medicamento por el cual la administración de Donald Trump presionó a expertos para aprobar su uso, pese a no ser un tratamiento recomendado para la Covid-19, y que también el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recomendó utilizar, podría haber causado casi 17 mil muertes prematuras en seis países analizados en un estudio científico.

Así lo pone de manifiesto un estudio que recoge hoy la revista Biomedicine & Pharmacotherapy, en el que un equipo de investigadores franceses ha estimado la mortalidad prematura asociada a ese tratamiento en seis países: Bélgica, España, Francia, Italia, Turquía y Estados Unidos.

Durante la primera oleada de Covid, el tratamiento con hidroxicloroquina (HCQ) se utilizó “de forma no autorizada a pesar de la ausencia de pruebas que documentaran sus beneficios clínicos”, subrayan los autores.

El objetivo de los investigadores ha sido calcular el número de muertes atribuibles a este tratamiento en los países donde se aplicó a pacientes hospitalizados durante los dos o tres primeros meses de la pandemia.

Los autores basaron sus estimaciones en los datos que disponen de los seis países mencionados, teniendo en cuenta el número de pacientes de Covid hospitalizados en la primera oleada, enfermos a los que se administró el tratamiento, y personas cuya muerte es atribuible al mismo, entre otros.

En el momento en el que se administró el fármaco, España contaba con 104 mil 715 personas hospitalizadas por Covid, de las que 87 mil 437 recibieron este tratamiento, y mil 895 habrían fallecido a consecuencia del mismo (con un margen estimado de variación de este último dato de entre mil 475 y 2 mil 94).

En el caso de Bélgica, de 19 mil 644 hospitalizados lo recibieron 10 mil 18 y 240 habrían muerto a causa de él; en el de Francia, de 99 mil 997 lo recibieron 15 mil 600 y fallecieron 199; en el de Italia, de 89 mil 895 se lo administraron a 72 mil 635 y murieron mil 822 (con un margen de mil 170 a 2 mil 63), en el de Turquía, de 21 mil 417 lo administraron a 15 mil 656 y fallecieron 95 de ellos (margen 92 a 128); y en Estados Unidos de 888 mil 37 se lo dieron a 551 mil 471 y habrían fallecido 12 mil 739 (3 mil 244 a 15 mil 570).

A juicio de los investigadores, estos hallazgos ilustran el peligro del uso de fármacos con bajo nivel de evidencia para la gestión de futuras pandemias.

En agosto del 2022, una investigación del Congreso de Estados Unidos, indicó que funcionarios de la Casa Blanca bajo la presidencia de Donald Trump presionaron para que se utilizara la hidroxicloroquina para la Covid y la investigación provee nueva evidencia de los esfuerzos de ese gobierno para anular las decisiones de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de uno usarlo a inicios de la pandemia.

Las investigaciones apuntaron que entre quienes promocionaron el tratamiento antimalaria están Laura Ingraham, presentadora de Fox News, y el doctor Mehmet Oz, cirujano y celebridad televisiva.

Originalmente, la FDA autorizó el uso de la hidroxicloroquina a finales de marzo del 2020 sobre la base de estudios pequeños que indicaban que pudiera tener alguna eficacia contra el coronavirus.

Entonces, muchos investigadores esperaban que drogas antivirales existentes pudiesen ser eficaces contra el virus. Pero en junio, la FDA concluyó que el medicamento era ineficaz y podía causar complicaciones cardiacas peligrosas, y revocó el uso de emergencia.

Jair Bolsonaro, por su parte, recomendó infinidad de veces el uso de la hidroxicloroquina para combatir la Covid-19 desde que comenzó la pandemia, luego, en febrero de 2021, se retractó y aceptó que el medicamento no era eficaz contra la Covid-19. “Por lo menos no maté a nadie”, dijo en su momento.

El exmandatario brasileño incluso aseguró que se trató con hidroxicloroquina cuando se contagió de Covid en julio de 2020.

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