Que no se olvide: Morena llegó al poder por los pésimos gobiernos priistas y panistas

Rip Van W.

Es un hecho indiscutible de la historia reciente que las malas administraciones priistas y panistas produjeron en el electorado mexicano un hartazgo que hizo que 30 millones de personas produjeran un vuelco en la política mexicana.

Recuerdo que en el libro “Ave César” de Manú Dornbierer, se describen los excesos de la entonces esposa del expresidente José López Portillo, como cuando viajaba acompañada de su piano de cola; y si éste no cabía en las habitaciones de los hoteles en que se hospedaba, entonces rompían las paredes para que lograra entrar.

Luego, en la llamada alternancia del año 2000, se hizo tristemente célebre el llamado toallagate; relativo al escándalo originado al descubrirse que en la residencia oficial de Los Pinos, se habían comprado toallas con valor aproximado a los $4,025.

También puede hablarse de los famosos “vuelos de la muerte”, allá en los años 70´s, en donde en el Pacífico mexicano, aviones militares lanzaban al mar abierto a disidentes políticos y enemigos del sistema.

Y qué decir de la llamada “guerra contra el narco” que enlutó a la nación con todo tipo de excesos por parte de las fuerzas federales de seguridad con el pretexto de combatir a la delincuencia organizada.

Pues, esos y muchos más botones de muestra condujeron a los mexicanos a un callejón sin salida que encontró en las promesas de Andrés Manuel López una esperanza en el futuro.

Pero, lejos estaba de imaginar que el hombre que prometió pacificar el país, terminara sembrando muertos en cada una de sus esquinas; y que quien prometió combatir la corrupción, acabara superando a un López Portillo que sonrojaría con la gran inventiva de AMLO para poder saquera las finanzas públicas [ya sea con la manipulación de los programas sociales o mediante la construcción de elefantes blancos]; no pensó la nación que habría alguien que hiciera de la opacidad una costumbre; y que conviviera con el nepotismo como si se tratara de una práctica virtuosa; y lo peor, no pensó que ese hombre que llegó a entrañar la esperanza de México, fuera capaz de hipotecar la patria teniendo como parte agiotista a la delincuencia organizada.

A una turba de resentidos sumó una caterva de incompetentes en su famoso movimiento de regeneración nacional. El resultado es ya conocido y si no reaccionamos todos igual ante la tragedia descrita es porque “el gran corruptor” [dicho en palabras de Elena Chávez] sedujo a un gran número de personas; y me refiero a quienes sin hacer nada [exceptuando a las personas de la tercera edad o a los enfermos; pues ellos se ubican en un lugar diferente al resto], reciben una dádiva; pues, eso también es una manera de corromperse.

Entonces, que tampoco se olvide que: Ayotzinapa sólo fue un instrumento electoral para morena y que permanece en total impunidad; Pemex ha sido saqueado por los hijos y los amigos de los hijos de AMLO; que el AIFA fue un tiradero de dinero público; que la cancelación del AICM fue uno de los primeros caprichos presidenciales que pintaban de cuerpo entero como sería AMLO como presidente; cuando debió ser prudente y recomendar recogimiento durante la pandemia, recomendaba criminalmente salir a los restaurantes y abrazarse y besarse; al mismo INE y al TEPJF que levantaron su mano como vencedor, buscó darles fin, de manera perversa; los gobernadores incompetentes que impulsó en los estados en que gobierna su partido, han dado muestras de extravagancia, incompetencia e ineficiencia, sin que eso provoque en AMLO el mínimo reproche, con la única condición de que sean obedientes y serviles a él; prometiendo ser austero vive a todo lujo en un palacio; que prometió autosuficiencia energética y que la refinería de Dos Bocas, a un año de haber sido inaugurada, no ha refinado un solo barril de petróleo aunque ya produjo muchos nuevos millonarios.

Confío en que la gente leída, estudiada, reflexiva, de mediana inteligencia, la que tenga “buena entraña” [como se dice], serán responsables de su momento histórico y acudirán gustosos a la fiesta cívica del 2 de junio y le harán entender a AMLO y su caterva de seguidores, que México no quiere saqueadores impúdicos, vengan estos del partido que vengan.

He visto cómo poco a poco, la realidad le da un golpe en la cara a la narrativa oficial (plagada de mentiras, mitos e invenciones mañaneras) y por eso tengo confianza en que Veracruz siga el ejemplo de Estados como Coahuila, Yucatán, Nuevo León, Jalisco, Guanajuato o Aguascalientes, es decir, que se vacunen contra la cleptocracia, la ineptidud y el nepotismo del partido oficial.