Adriana Del Valle Garrido
El próximo 2 de junio del 2024, se avecina una de las elecciones más grandes de la historia de México, con 20,708 cargos a elegir; un financiamiento público federal total de $10’444,157,311.00 (Diez mil cuatrocientos cuarenta y cuatro millones ciento cincuenta y siete mil trescientos once pesos, cero centavos M.N.), una lista nominal de 99,086,020 electores (1) (con un crecimiento porcentual de 11.18% respecto de la lista nominal de las elecciones del 2018 (2)), de los cuales 26,076,357 se encuentran en el rango de edad de 18 a 29 años, representando un 26% de la lista nominal, y 73,009,663 es la ciudadanía de 30 años en adelante, quienes representan el 74% de dicho listado, como se muestra a continuación:
Del total arriba señalado, también se encuentran las personas que están en prisión preventiva que son 32,798 a las que por primera vez en la historia de México se les reconoció el derecho para emitir su voto tanto en elecciones federales como en las locales (en las que lo permita su legislación), salvaguardando el principio de presunción de inocencia, hasta en tanto cuenten con sentencia firme; es decir, quienes no cuentan con una resolución que ponga fin al juicio, no pierden la calidad de ciudadano y pueden sufragar mediante el mecanismo de voto anticipado que se llevará a cabo en este proceso electoral del 6 al 20 de mayo del 2024.
También en la lista nominal, se encuentran 3,971 personas que, por alguna discapacidad física o enfermedad, están impedidas para participar el día de la jornada electoral, y su solicitud se dictaminó como procedente por el INE, por lo que ejercerán su derecho bajo la modalidad de voto anticipado en la fecha antes señalada; lo que podría ser relevante respecto de los resultados como dato previo para definir las preferencias electorales de dicho sector poblacional.
Con los datos arriba señalados y las candidaturas que han presentado los partidos, ahora está en manos de los ciudadanos mexicanos elegir una de las dos posibles vías que tiene la elección más grande de la historia de México, las cuales se describen en los párrafos subsecuentes.
La alternancia como parte esencial de una democracia, es la decisión de un electorado que encuentra en el cambio una mejor opción para combatir y resolver los males que aquejan a un país dada la incapacidad de un gobierno, dando oportunidad a uno o varios partidos de oposición para que les representen desde el Ejecutivo a partir de una nueva conformación en la administración pública y de una nueva configuración del poder legislativo, ya que “El Estado no es algo estático; tiene la evolución de sus manifestaciones y de un devenir continuo” (3), donde la ciudadanía con anhelo de evolución, tiene el poder de transformar la crisis social desde su aspecto político.
La continuidad es cuando el electorado mediante su voto reitera y acepta las condiciones de un gobierno en turno, “involucra un cambio más restringido y delimitado en espacio y tiempo que el de un cambio político” (4), pues solo se pasa la batuta del Poder Ejecutivo a una persona del mismo partido en el poder, que por el desempeño que precede, el ciudadano puede intuir el camino del quehacer político que se seguiría, y en su caso al tipo de régimen al que se podría transitar, con la posibilidad de cambiar la conformación de un poder legislativo que contrarreste los efectos de la arbitrariedad o de forma contraria, que los intensifique.
Por ello, es labor del ciudadano hacer una buena elección de sus representantes, ya que, de lo contrario la ciudadanía podría pagar el precio en retrógradas transformaciones con efecto de involución democrática e incluso de la disminución de derechos con los que actualmente cuenta. Por lo tanto, el elector debe valorar el nexo entre el derecho público y el privado, en relación con la organización jurídica a la que aspira; reflexionar la conformación del Congreso bicameral (misma que también le compete) como un verdadero contrapeso de cualquier gobierno, con la finalidad de preservar el estado de derecho; acudir libremente a ejercer el sufragio a través del voto informado, como elemento dinamizador de la progresividad política y por ende del bienestar social.
Fuentes consultadas:
1. Numeralia del proceso electoral federal y local 2023-2024 del Instituto Nacional Electoral.
https://repositoriodocumental.ine.mx/xmlui/bitstream/handle/123456789/153578/Numeralia-PEF-2023-2024.pdf
2. Central Electoral del Instituto Nacional Electoral. (2018). Define INE Lista Nominal y Padrón Electoral para #Elecciones2018.
https://centralelectoral.ine.mx/2018/05/28/define-ine-lista-nominal-y-padron-electoral-para-elecciones2018/
3. Arnáiz, A. (1984). “Ciencia Política, estudio doctrinario de sus instituciones”. México: Miguel Ángel Porrúa, S.A. Pág. 153
4. De la Garza, A. (2013) Alternancia Política o Transición Democrática, la Renovación de las Élites Políticas Mexicanas, Tesis doctoral de la Universidad Autónoma de Madrid: Repositorio de la Universidad Autónoma de México. Pág. 112.
https://repositorio.uam.es/handle/10486/14117
