La organización 1800 Migrante ha hecho pública una denuncia alarmante sobre la posible participación de redes criminales internacionales en el secuestro de 95 migrantes ecuatorianos en Chiapas, México, ocurrido el pasado 21 de marzo. Según la organización, los familiares de las víctimas están siendo amenazados con videos violentos como represalia en caso de denunciar el secuestro.
En un comunicado, 1800 Migrante señaló que el lugar donde fueron retenidos los migrantes servía como una casa de seguridad para coyoteros de diferentes nacionalidades, quienes marcaban a los migrantes con sellos distintivos en sus brazos. Esta revelación arroja luz sobre la complejidad y la gravedad de la situación en la región, donde el crimen organizado parece tener una presencia significativa.
La organización también criticó duramente el operativo de rescate fallido del pasado 22 de marzo, señalando que los migrantes habían sido liberados minutos antes de la llegada de las autoridades, lo que plantea serias preguntas sobre posibles filtraciones de información a los delincuentes.
1800 Migrante instó a las autoridades mexicanas, especialmente en Chiapas, a realizar una investigación exhaustiva para esclarecer el caso y pidió una disculpa pública dirigida a la población mexicana y ecuatoriana por las acciones ineficientes y los informes falsos relacionados con este incidente. Además, la organización responsabilizó a las Fuerzas Armadas por no haber tomado medidas preventivas a pesar de la amplia información disponible sobre la afluencia de migrantes en la zona.
Este caso resalta la urgente necesidad de abordar el problema del crimen organizado y la trata de personas en la región, así como de fortalecer las medidas de seguridad y protección para los migrantes que atraviesan México en busca de una vida mejor.
