Estados Unidos va con todo contra el narco mexicano. El Departamento del Tesoro declaró oficialmente a La Nueva Familia Michoacana (LNFM) como organización terrorista extranjera y terrorista global especialmente designada, tras acusarla de envenenar a su población con el tráfico de fentanilo y otras drogas letales.
Los hermanos Johnny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, mejor conocidos como “El Fresa” y “El Pez”, están en la mira como los principales líderes de esta peligrosa organización criminal. La cacería ya está en marcha: hay una recompensa de 5 millones de dólares por “El Fresa” y 3 millones por “El Pez”.
Pero no están solos. También fueron sancionados Ubaldo y Adita Hurtado Olascoaga, familiares de los líderes y piezas clave en las operaciones de sicariato y lavado de dinero del cártel.
El gobierno estadounidense les congeló todos los bienes e inversiones bajo jurisdicción norteamericana. La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) advirtió que ningún ciudadano o empresa en EE.UU. puede tener relación con ellos.
¿El motivo? LNFM no solo trafica fentanilo, heroína, metanfetamina y cocaína; también lava millones a través el sistema financiero estadounidense, mueve migrantes indocumentados y ataca a rivales y fuerzas de seguridad en México con drones, bombas y armas de alto poder.
“Vamos a intensificar la presión sobre estos cárteles violentos que están matando a nuestros ciudadanos con drogas letales”, sentenció el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
Esta acción conjunta con el Departamento de Estado marca un punto de quiebre en la lucha contra los cárteles mexicanos. Y en redes, muchos se preguntan: ¿será este el principio del fin para La Nueva Familia Michoacana?
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