La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) alertó este miércoles sobre la “asfixia intensa” de las libertades civiles y políticas en Nicaragua, que afronta una ola de arrestos de precandidatos presidenciales y otros dirigentes opositores con miras a las elecciones generales del 7 de noviembre.
“Lo que identificábamos como un atropello constante, en las últimas semanas ha derivado en una asfixia intensa al ejercicio de las libertades civiles y políticas”, advirtió el relator Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, Pedro José Vaca, en una audiencia pública de la Comisión sobre la situación de los derechos políticos en el contexto electoral en Nicaragua.
Vaca consideró que “si hay años y momentos en los cuales debería brillar el pluralismo, la diversidad, la controversia, tener miradas distintas sobre lo que pasa en nuestro entorno, es en contextos electorales”.
Por eso, denunció que en un “año que debería ser plural”, se observen encarcelamientos, restricciones a las libertades y exilio.
Núñez: “Resistimos al miedo”
La sesión, celebrada de forma virtual, tiene lugar después de que las autoridades nicaragüenses detuvieran en las últimas semanas a los aspirantes a la Presidencia Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro García y Miguel Mora, y otras figuras opositoras.
Nicaragua rehusó participar en esta audiencia, como recordó la presidenta de la CIDH, Antonia Urrejola.
“Nadie imaginaba que cuando esta audiencia tuviera efecto íbamos a encontrarnos en la situación en la que estamos actualmente”, dijo Urrejola, aunque admitió que “se veía venir una grave situación en relación a los derechos políticos en el contexto electoral de Nicaragua”.
La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), Vilma Núñez, dijo por su parte que el país atraviesa “una de las peores crisis de derechos humanos de las últimas décadas” y apuntó que su efecto “ha sido tan devastador que ninguna cifra lo puede revelar en toda su dimensión”.