Hallan en Pompeya la extraña y exquisita tumba de un cuerpo momificado

Se convirtió en augustal, es decir, en miembro del colegio de sacerdotes dedicado al culto imperial, como recuerda el epígrafe, “Diede ludi”.

“Los Ludi graeci deben entenderse como actuaciones en lengua griega”, explica el director del parque arqueológico de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel, que explica que es el primer testimonio cierto de actuaciones en la ciudad en lengua helénica, pues hasta ahora solo se tenían hipótesis.

“Se trata de uno de los esqueletos mejor conservados encontrados en la antigua ciudad”, asegura. El fallecido fue enterrado una pequeña celda de 1,6 x 2,4 metros detrás de la fachada principal, mientras que en la parte restante del recinto, se encontraron dos incineraciones de urnas, una de ellas en un hermoso recipiente de cristal perteneciente a una mujer llamada Novia Amabilis, que podría ser la mujer de Marcus Venerius.

Pero el entierro de Marcus Venerius “es, por tanto, altamente inusual también en cuanto al rito funerario adoptado, considerando que era un hombre adulto de más de 60 años”, explican y además el hallazgo se completa con la recuperación de objetos del ajuar funerario incluyendo dos ungüentarios de vidrio y numerosos fragmentos de lo que parece ser tela.

Para el investigador de la UV, “ahora el gran misterio es por qué eligió ser inhumado y no incinerado como los dos miembros de su familia” cuyos restos están en la tumba en dos urnas.

“Tenemos varias hipótesis, la primera es que se trataba de una persona que tenía una afiliación griega o una debilidad por el arte y la cultura griega porque en estos momentos en Grecia se prefería la inhumación”.

Pero otra parte, explica, “seguimos investigando si fue una elección personal el conservar incorrupto el cuerpo y es muy importante porque significaría que respecto a los funerales se tenía una cierta libertad de culto y que no se tenían en cuenta reglas estrictas o temor por romper los ritos y las amenazas de los Dioses. Supondría que había una libertad ideológica en el momento de elegir tras la muerte”.

Sobre los detalles de la momificación explica que aún queda mucho trabajo, pues ahora se tendrán que analizar las sustancias que cubrían el cuerpo y una especie de tejido también hallado en la tumba.

“Esta tela, plantas o sustancias que favorecieron la momificación nos puede dar la clave si fue intencional o simplemente se ha momificado por el ambiente sellado que tenía la tumba: con dos muros de malta y piedra vulcánica y arcilla. O si incluso el sellado fue intencional para conservar mejor el cuerpo”, añade.

Los restos orgánicos del tejido encontrado y otros elementos del cadáver de Marco Venerio Secundio serán estudiados en la unidad ArchaeChemis, unidad de Análisis Químico de la UV, bajo la supervisión de Gianni Gallelo, investigador del departamento de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de dicho centro.

“Nos queda mucho trabajo por delante para desvelar este gran misterio que ha aparecido en Pompeya y que podrá cambiar lo que sabíamos de las tradiciones funerarias en el mundo romano”, concluye Alapont.

El Mundo