La famosa Tumba de la Copa de Néstor, uno de los descubrimientos más intrigantes de la arqueología mediterránea preclásica, no solo contiene los restos de un niño como se ha creído hasta ahora, sino de tres individuos, así como huesos de animales que habrían formado parte de un ritual, según el estudio liderado por Melania Gigante, de la Universidad de Padua (Italia), que acaba de ser publicado en Plos One.
Este enterramiento del siglo VIII a.C. fue descubierto la necrópolis de la antigua colonia griega de Pitecusas, en la isla italiana de Isquia, en la bahía de Nápoles. Aunque su designación formal es Cremación 168, se conoce como Tumba de la Copa de Néstor por la inscripción de la excepcional copa que se encontró en su interior y que dice: «Soy la copa de Néstor, buena para beber. Quien beba esta copa vacía, enseguida se apoderará de él el deseo de la hermosa Afrodita coronada». Según explican los autores del estudio, es «uno de los ejemplos más antiguos que se conservan de la escritura griega, que representa la poesía homérica más antigua jamás recuperada».
Además de esta copa, en la tumba se encontró un rico ajuar funerario y huesos incinerados. Investigaciones anteriores apuntaron a que estos restos pertenecían a una persona joven, que murió con entre 10 y 14 años. Desde entonces, se ha escrito mucho sobre la asociación única entre la excepcionalidad del complejo y la evocación erótica de la inscripción con la corta edad del individuo enterrado con ella. La pregunta de quién fue enterrado junto a la Copa de Néstor y por qué seguía, sin embargo, siendo un enigma.
En el estudio llevado a cabo por Gigante y sus colegas, se realizaron análisis detallados sobre la forma (morfología) y los tejidos (histología e histomorfometría) de los 195 fragmentos de huesos quemados en la tumba. Así lograron determinar que solo alrededor de 130 de estos restos óseos son humanos, mientras que al menos 45 pertenecen a animales, incluidas cabras y posiblemente perros.
En los huesos humanos los investigadores identificaron tejido óseo característico de diferentes etapas de la vida. Según sus análisis, pertenecen al menos a tres individuos de diferentes edades y aunque no ha sido posible estimar la edad en que murieron, ninguno parece ser un niño. Es la primera evidencia de que en la Tumba de la Copa de Néstor fueron enterrados varios individuos y no solo humanos.
«Más de cincuenta años después de su descubrimiento, la Tumba de la Copa de Néstor, ampliamente considerada como uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de la arqueología mediterránea preclásica, está de vuelta en las noticias. Nuestra investigación reescribe la historia y la interpretación arqueológica previa de la Tumba, arrojando nueva luz sobre las prácticas funerarias, la cultura y la sociedad de los inmigrantes griegos en el antiguo Mediterráneo Occidental», señalan los autores de este estudio en una nota.
Más preguntas
Sus resultados, sin embargo, plantean aún más preguntas sobre la misteriosa tumba. La investigación no ha podido determinar detalles sobre la edad que tenían los humanos o por qué fueron sepultados con la copa. En cuanto a los restos de animales, los investigadores sospechan que podrían haber sido incluidos como comida o compañía para los fallecidos.
El estudio ha revelado la utilidad de los datos histológicos para examinar los lugares de enterramiento. Quizá una investigación más profunda pueda desentrañar los enigmas que aún rodean a esta tumba y su famosa copa.
ABC
