Moody’s mantiene perspectiva negativa para los bancos mexicanos

Pese a los sólidos indicadores financieros con que cuenta, Moody’s mantiene la perspectiva negativa sobre el sector bancario mexicano, ello, expuso, en línea con la débil recuperación económica.

En su informe, la agencia calificadora destacó que las condiciones macroeconómicas seguirán siendo difíciles durante los próximos 12 a 18 meses, con una demanda interna lenta, perspectivas de inversión débiles y un crecimiento de la productividad limitado, lo que afectará el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México.

Para Moody’s, la expectativa de crecimiento del PIB para el 2022 es ahora de 1.1% para el 2022, y de 2.1% para el 2023, “por debajo del 4.8% en el 2021, y por debajo de otros países grandes de la región”.

Por otra parte, señaló que la inflación se mantendrá elevada en el 2022, afectando la capacidad de pago de los prestatarios.

“Las relaciones comerciales limitadas con Rusia y Ucrania, limitarán las revisiones a la baja del crecimiento del PIB, pero los efectos secundarios del conflicto militar mantendrán la inflación alta, en 7.3% en febrero del 2022, y dificultarán que vuelva a la normalidad el objetivo del 3% del banco central”, argumentó.

La agencia agregó que la recuperación del empleo ha sido débil, principalmente en el sector informal y el formal de bajos salarios, lo que, dijo, limitará la demanda de productos bancarios de mayor rendimiento.

Finanzas de los bancos seguirán sólidas
Pese a esta situación, la calificadora confió en que las finanzas de los bancos mexicanos se mantengan sólidas, dado que cuentan con estrictos estándares de suscripción y mantienen una cartera bien diversificada, lo que respaldará una calidad de activos estables.

“La retención de ganancias, la alta rentabilidad y el crecimiento moderado de los préstamos permitiría estabilidad en el capital, mientras que la introducción gradual de nuevos requisitos de capital mejorará la capacidad de absorción de pérdidas hasta 2025”, expuso.

En este sentido, consideró que el índice de capital regulatorio total de los seis bancos más grandes se mantendrá, en gran medida en línea con los niveles promedio actuales de 18.6% a diciembre del 2021, aunque resaltó que algunas instituciones específicas necesitarán emitir notas que puedan absorber pérdidas antes de los posibles escenarios de liquidación en los próximos dos años.

Rentabilidad seguirá estable
Moody’s añadió que los bancos mexicanos mantienen un amplio poder de fijación de precios y acceso a financiamiento de depósitos básicos de bajo costo, lo que respaldará los márgenes de interés netos en un entorno de mayores tipos de interés e inflación.

“La rentabilidad se mantendrá estable durante el período de las perspectivas, beneficiándose de un buen acceso a la financiación de depósitos básicos de bajo costo y una aceleración relativa del crecimiento de los préstamos en medio de tasas de interés más altas en respuesta a las presiones inflacionarias”, planteó.

No obstante, destacó que los gastos operativos se mantendrán altos, debido a la necesidad de continuar invirtiendo en tecnología y sucursales bancarias.

Finalmente, Moody’s señaló que la capacidad del gobierno para apoyar a los bancos se está deteriorando, tal y como lo indica la perspectiva negativa de la calificación crediticia Baa1 de México.

El Economista