El BCE mantiene su tasa de interés en cero pese a una inflación récord

El Banco Central Europeo (BCE) decidió este jueves mantener sus principales tasas de interés en cero, pese a una inflación récord agravada por la guerra en Ucrania, y confirmó que seguirá con sus compras de deuda solamente hasta “el tercer trimestre” de este año.

A diferencia de los grandes bancos centrales, la institución europea con sede en Fráncfort es hasta ahora una de las pocas que aún no ha decidido elevar sus tasas, pese a las tensiones inflacionistas.

La zona euro ha registrado una inflación sin precedentes en varios años, que se acercó al 8% anual en marzo, cuatro veces más que el objetivo del 2% fijado como ideal por el BCE.

Sin embargo, está previsto que la primera alza de los tipos de interés del BCE se produzca “un tiempo después” del final de la compra de deudas, previsto en el curso del tercer trimestre del año, según indicó la institución.

“Ello puede ocurrir más temprano o más tarde en el trimestre, que tiene tres meses” y “el calendario exacto quedará determinado en la próxima reunión” en junio, explicó la presidenta del BCE, Christine Lagarde.

Sin cambios
De momento, según la decisión tomada este jueves al término del consejo de gobernadores del BCE, la principal tasa de interés se mantuvo en cero y la que se aplica a una parte de la liquidez bancaria no distribuida en crédito se mantuvo negativa en 0.50 por ciento.

Mantener esta política monetaria sin cambios y sin subir las tasas tuvo como efecto casi inmediato este jueves la caída del euro por debajo de 1.08 dólares, nivel inédito desde mayo de 2020.

En la mayoría de los casos en el mundo, desde Washington a Londres, pasando por Seúl, los tipos de interés ya empezaron a aumentar para luchar contra la inflación.

Pero comparar las economías norteamericana y europea “es como comparar manzanas y naranjas” justificó Lagarde. “La zona euro es la más expuesta y la que más sufrirá las consecuencias de la guerra” en Ucrania, aseguró.

El horizonte económico se ha ensombrecido considerablemente con la invasión de Ucrania por Rusia, y ello complica la tarea del BCE.

La guerra en Ucrania (…) ha incrementado considerablemente la incertidumbre” destaca Lagarde.

Varios países de la zona euro podrían sufrir un retroceso de su PIB en los próximos trimestres.

Y un embargo europeo al gas ruso –del que son muy dependientes varios países del continente– tendría “un impacto significativo” en la economía, destaca la presidenta del BCE.

“Halcones” y “palomas”
Los confinamientos en China, como en Shanghái, para luchar contra nuevos focos de Covid-19, perturban además el comercio marítimo, acentuando la presión sobre las cadenas de suministro.

En este contexto, el debate en el seno del consejo de gobernadores del BCE opondría, según observadores, a “palomas” y “halcones”.

Los primeros abogan por mantener una política monetaria expansiva para no poner en riesgo la recuperación económica. Pero los “halcones”, partidarios de un enfoque más estricto –y que tomarían lentamente el ascendiente en el debate– consideran que la inflación es un riesgo, con sus consecuentes presiones de alzas salariales.

El Economista