Los controles de precios sólo funcionan en el corto plazo por lo que su instrumentación debe ser muy cuidadosa, advirtió a título personal Jonathan Heath, que es uno de los cinco miembros de la Junta de Gobierno de Banco de México.
“Sin embargo no me molesta pensar fuera de la caja en la búsqueda de políticas que nos puedan ayudar a contrarrestar la inflación”, resaltó Heath en su cuenta de Twitter.
El banquero central explicó en un hilo de cuatro mensajes que el combate a la inflación no es exclusivo del Banxico. “El Ejecutivo federal está facultado (exclusivamente) a determinar mediante decreto precios máximos”.
Como se recordará, el presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió desde la semana pasada que estaba trabajando en un plan anti inflación y contra la carestía donde incorporaría el acuerdo con empresas para encontrar “precios justos”. El plan, será presentado la mañana de este miércoles en su habitual conferencia matutina.
El banquero central precisó que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) debe determinar si no hay condiciones de competencia efectiva, mientras que le corresponde a la Secretaría de Economía fijar los precios en estos casos.
Si el Ejecutivo decide instrumentar una política al respecto (de control de precios) está en su derecho. El Banco Central puede opinar al respecto y ofrecer solamente asesoría”.
Heath precisó que “el objetivo prioritario (mas no el único) del Banco de México es procurar la estabilidad del poder adquisitivo. Y el combate a la inflación no es Ejecutivo del Banco Central”.
Baja inflación por controles, ilusorio
Esta no es la primera vez que el subgobernador Heath señala el impacto de los controles de precios.
En agosto del año pasado otorgó una detallada argumentación sobre el control de precios máximos de gas LP en una conferencia de prensa.
En ese momento, agosto de 2021, aludió a la experiencia internacional para subrayar que “el control de precios puede generar distorsiones en el mercado”. Una de las consecuencias puede ser la escasez del producto.
“En un corto plazo estamos observando una baja en la inflación pero pudiera ser algo ilusorio”, consignó.
Lo que empieza a pasar (en el caso de los precios máximos) es que los distribuidores de gas otorgan tanques menos llenos. “El propio Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), cuando levanta precios tampoco toma en cuenta si ese tanque está lleno o no.
Se puede reportar que hay menos inflación cuando realmente no está reduciendo tanto”, explicó.
El Economista
