El partido de Putin se declara ganador de las elecciones en un Parlamento sin cambios

La apatía ha dominado en las elecciones parlamentarias celebradas este domingo en Rusia, sobre todo en las grandes ciudades de Moscú y San Petersburgo, donde la participación ha sido la más baja desde principio de siglo. En la Duma Estatal estarán solo los mismos cuatro partidos que componían la Duma saliente, si se confirman las encuestas a pie de urna del Centro Ruso de Investigaciones Sociológicas. A saber, Rusia Unida (RU) —el partido de Vladímir Putin— (44,5% de los votos), el Partido Liberal Democrático de Vladímir Zhirinovski (15,3%), el Partido Comunista de la Federación Rusa (14,9%) y Rusia Justa (8,1%).

El resto de las 14 formaciones que competían en las urnas, siempre según este sondeo, no ha superado el umbral del 5% requerido para conseguir representación parlamentaria. A estos resultados —que reflejan las votaciones por listas de partidos (225 diputados de un total de 450)— habrá que añadirles los de los 225 distritos mayoritarios, donde los electores votan por candidatos concretos. Por este contingente podrían incorporarse a la Duma diputados de otras formaciones, aunque, según la normativa actual, no tienen posibilidad de formar grupos parlamentarios propios.

El presidente, Vladímir Putin, junto con el jefe del Gobierno, Dmitri Medvédev, ha acudido a la sede del partido RU a celebrar la victoria que ambos ya daban por hecha. Medvédev, el cabeza de lista de RU, ha dado las gracias a Putin en tanto que “fundador” de RU, y Putin, bromeando sobre la frecuencia con la que su imagen aparece en televisión, ha dicho: “Yo me canso de mí mismo”.

En Rusia en su conjunto, la participación no llegaba al 40% a las seis de la tarde de Moscú (una hora menos en España), cuando faltaban apenas dos horas para que cerrasen los colegios. En Moscú y San Petersburgo, el porcentaje de votantes se ha reducido prácticamente a la mitad en relación a los anteriores comicios parlamentarios, celebrados en 2011. A las seis de la tarde, en Moscú había votado el 28,62% del electorado, y en San Petersburgo, el 25,70%. Los colegios se cerraban a las ocho de la noche, pero los datos provisionales se conocerán el lunes por la mañana.

En las elecciones de 2011, la participación en el conjunto de la Federación Rusa fue del 60,21%, en Moscú, del 61,7% y en San Petersburgo, del 55,2%.

Además de las elecciones a la Duma Estatal, formada por 450 diputados, en muchas regiones se celebraban también elecciones a otros órganos de representación, Parlamentos regionales y municipales, gobernadores y alcaldes.

Las organizaciones internacionales valorarán el lunes la calidad del proceso electoral y de los comicios. Las informaciones disponibles sobre irregularidades parecían de entrada menos abundantes que en Legislativas anteriores. La Comisión Electoral Central amenazaba con anular las votaciones en la región del Altai, donde hubo indicios de un pucherazo y fueron detenidas varias personas. Las cámaras también captaron intentos de pucherazo en la provincia de Rostov del Don. En Moscú, un individuo en estado de embriaguez amenazó con volar un colegio.

Pese a las protestas de Ucrania, Rusia organizó también elecciones en la anexionada península de Crimea, a las que no acudieron representantes de las organizaciones internacionales observadoras. En cuatro regiones de la península se quedaron sin electricidad debido a una tormenta, según ha informado Interfax. A las seis de la tarde, en Crimea había votado el 42,37% del electorado. A título comparativo, en 2012, cuando se celebraron las últimas elecciones parlamentarias en Ucrania, en Crimea participó el 49,45% de los votantes.

El ministro de Exteriores de Ucrania, Pavel Klimkin, había prohibido las votaciones en la Embajada de Rusia y en edificios diplomáticos, pese a que las representaciones diplomáticas son territorio soberano del país representado, según la convención de Viena. En la capital de Ucrania, junto a la Embajada rusa, un grupo de activistas del partido Svoboda, dirigido por el diputado municipal de Kiev, Igor Miroshnichenko, intentaron impedir el acceso a la sede diplomática a quienes supuestamente iban a votar, que tuvieron que ser protegidos por la policía. Se produjeron enfrentamientos, escaramuzas y varias detenciones. También hubo enfrentamientos junto al consulado ruso en Odessa.

El País